sábado, 19 de febrero de 2011

Sentir la voz de los humillados

Una mujer abraza a su hijo muerto mientras llora, Dhiya Thamer. Fue asesinado cuando el coche de la familia fue atacado por hombres armados desconocidos en Baquba, capital de la provincia iraquí de Diyala, a 60 kilómetros al noreste de Bagdad, Irak, 16 de septiembre 2007. El niño, el hermano de diez años, Qusay, resultó herido en el ataque cuando la familia volvia de matricular a los niños en la escuela, donde Dhiya iba a comenzar su primer año. (Hadei Adem/AP)
A veces las cosas son muy fáciles de entender. Con una imagen, los sientes. Y, quizás, no haga falta entenderlo.
31 de marzo 2003. El hombre fue capturado en An Najaf, con su hijo por militares de EE.UU. (Jean-Marc Bouju / AP)
Uno siente una alegría muy grande cuando ve que los oprimidos levantan sus voces y reivindican su lugar en la tierra, en su tierra. Se crecen, ya no necesitan padres ni policías para avariciar su mendrugo de bienestar, su derecho a que no los apaleen, a que no los maten, a que no los detengan y los encarcelen en Guantánamo.
Yo me pregunto si podemos estar sorprendidos del levantamiento.
Lamentablemente, creo que todo esto se resolverá en un gran baño de sangre. Los grandes fabricantes de armas tienen una misión y ahora la podremos ver. Van a acribillarlos. Solo se ha ido Mubarak, pero Suleiman es uno de los que mantenían el sistema político. Los pobres quieren soluciones ¿alguien piensa que se las darán los que los han humillado? Lamento ser tan pesimista.
Un niña muerta durante el ataque israelí a Líbano. 2006. (AP Photo)

Todas estas fotos son de un articulo en Periodismo Humano