miércoles, 6 de agosto de 2014

El voto de PODEMOS

Ulrike Marie Meinhof

Gavin Brune



BREVE RESUMEN DE LOS DATOS REFERENTES A PODEMOS EN EL BARÓMETRO DEL 4/08/2014 DEL CIS

Como sabéis, ha sido publicado el barómetro de julio del CIS donde se habla de Podemos. Este es el resumen que hago, intentando profundizar en las clave sociográficas que definen las simpatías hacia Podemos.
El total de la encuesta del CIS, la podéis encontrar en AQUI 
Los resultados genéricos ofrecen la perspectiva de que PODEMOS se convierte en la 3ª opción política de los encuestados









PREGUNTA: Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.?

Pero si cruzamos las respuestas con las características de los que responden nos encontramos con datos necesarios para conocer el perfil del votante de PODEMOS

1. Segmentación por variables de sexo, edad 


PREGUNTA: Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.?

PREGUNTA: En todo caso, ¿por cuál de los siguientes partidos siente Ud. más simpatía o cuál considera más cercano a sus propias ideas?
PREGUNTA:¿Y podría decirme el nombre del partido o coalición por el cuál votó? Europeas 2014

2. Segmentación por  tamaño de la ciudad

PREGUNTA: Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.?

PREGUNTA: En todo caso, ¿por cuál de los siguientes partidos siente Ud. más simpatía o cuál considera más cercano a sus propias ideas?

PREGUNTA:¿Y podría decirme el nombre del partido o coalición por el cuál votó?

3. Segmentación por  Estudios de la persona entrevistada

PREGUNTA: Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.?

PREGUNTA: En todo caso, ¿por cuál de los siguientes partidos siente Ud. más simpatía o cuál considera más cercano a sus propias ideas?

PREGUNTA:¿Y podría decirme el nombre del partido o coalición por el cuál votó?

4. Segmentación por recuerdo de voto en las elecciones generales de 2011

PREGUNTA: Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.?
PREGUNTA: En todo caso, ¿por cuál de los siguientes partidos siente Ud. más simpatía o cuál considera más cercano a sus propias ideas?

PREGUNTA:¿Y podría decirme el nombre del partido o coalición por el cuál votó?

PREGUNTA: Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.?

PREGUNTA: En todo caso, ¿por cuál de los siguientes partidos siente Ud. más simpatía o cuál considera más cercano a sus propias ideas?

PREGUNTA:¿Y podría decirme el nombre del partido o coalición por el cuál votó?

Resumen

- Las simpatías hacia PODEMOS la convierten en la 3ª fuerza política del País.
- La edad de los simpatizantes suele estar entre los 25 y 34, aunque nos los podemos encontrar hasta los 54. También entre los mayores de 18 es significativo el apoyo.
- Hay más gente que declara haber votado a PODEMOS (12.2 %) que las que votaron realmente (8%). Coincide con los que declararon haber votado a PODEMOS  en la encuesta post-electoral de las Europas (12.7%). La tendencia es que el votante se localiza entre todas las edades –hasta los 54- pero con mayor incidencia entre los más jóvenes.
- Los jóvenes dicen haber votado a PODEMOS en el barómetro en mayor medida que el datos que ofrece la  encuesta post-electoral de las Europas. Los que sugiere una identificación significativa de los más jóvenes con PODEMOS.
- El votante de PODEMOS se encuentra en las ciudades mayores de 50.000 Hab.
- El nivel cultural del votante PODEMOS en las elecciones Europeas es alto. Entre los simpatizantes y posibles próximos votantes el nivel decae. La explicación se podría deber a que los primeros votantes eran jóvenes y con estudios, pero se están agregando personas de distintas capas sociales.
- El voto de PODEMOS viene de anteriores  votantes de IU y PSOE.
- La encuesta post-electoral  de la Europeas nos aporta el dato que el voto de PODEMOS que venía del IU y PSOE puntuaban muy alta la campaña electoral realizada; esto nos lleva a pensar que la campaña si influyo en el voto. Es importante porque se considera que las campañas electorales influyen poco en el voto y quizás podríamos reconsiderarlo.
- El votante de PODEMOS tiene una muy clara adscripción a la izquierda. Sin embargo el simpatizante no la tiene tan pronunciada. 

miércoles, 23 de julio de 2014

Mutaciones metafísicas

Vivimos una época donde la filosofía vuelve a tener vigencia. Notamos como las evidencias quedan obsoletas: estado del bienestar, seguridad en el futuro, educación, sanidad…
El filósofo Gustavo Bueno dice que la filosofía no es un corpus teórico –como la geometría- sino que solo trata de aportar los recursos para “pensar bien”.
Estamos cambiando nuestro paradigma económico que pasa de satisfacedor de las necesidades crecientes de la población, que hace especial incidencia en la construcción urbanística, la fabricación de coches y la fábrica de armas. Ahora el cambio demográfico, con una población cada vez más madura –con predominio de grupos de edades de más de 40 años- pone a la economía ante paradigmas distintos. Ya no se busca la satisfacción del desarrollo –al menos en Europa- sino adecuar la oferta a la mutación que supone la sostenibilidad y un grado mucho más maduro de consumo.
Serán –son- sectores como la medicina preventiva, con sus dietas, los cuidados e higiene, los ejercicios; los aspectos lúdicos y de desarrollo personal, cultural… la formación tardía y un etc. los sectores que crecerán y que está por definir.
Adaptar la economía  e instituciones públicas a estas mutaciones requiere de cierta capacidad no solo gestora, sino de visión filosófica. Lo que se acerca es el futuro, no la prolongación de este presente. Con políticas desarrollistas o Keynesianas no respondemos al reto. La nueva ordenación del estado, las voces que piden gobernanza real, las exigencias de equidad, y una población con una cultura que difícilmente aceptará cambios a peor en su calidad de vida, requieren de respuestas políticas fundadas en metafísicas más adaptadas a los tiempos que corren.

jueves, 12 de junio de 2014

El honor patrio en manos de los deportistas de élite.

I) Los valores nacionales se originan en el siglo XVIII, y dieron lugar a la revolución francesa.  Es aquello de la Libertad, Igualdad y Fraternidad. Aquel conflicto genera el concepto nación, fundamentado en la idea de que la soberanía está en el pueblo. Da lugar a la Nación, como ámbito geográfico donde un pueblo despliega su soberanía, liberado de la tiranía de la aristocracia. Soberanía recuperada en función de la igualdad ante la ley y los derechos que se derivan de los 3 conceptos anteriores.
En ese siglo XVIII, la nación se forma a partir de la unificación en el territorio de la lengua, por lo que se reprimen los dialectos y se obliga a usar un lenguaje común en todo el territorio. Surgen las academias de la lengua, las gramáticas y la ortografía. De esa ilustración surge también la educación primaria extendida a todos los niños, como fórmula de socialización y adoctrinamiento en esa razón de estado. También surgen los ejércitos, pero dependientes del poder del estado, no como milicias de poderosos.
Y el receptor de los valores revolucionarios es el habitante del territorio nacional, el pueblo. Para mejor difundir esos valores se crean los símbolos nacionales en forma de banderas, himnos y demás folklore.
Ahora es el ejército, nada menos, el encargado de defender esos símbolos. En origen eso significa que defienden los derechos del pueblo, su soberanía ante quien ose amenazarla. Nadie representa mejor ese papel –allá por el siglo XIX- que el soldado capaz del suicidio patriótico, en pos de defender una bandera de la nación.
La propia evolución de la historia hace que el concepto Libertad se institucionalice en la democracia parlamentaria; la Igualdad en forma de impuestos redistributivos y la Fraternidad como la instauración de la seguridad social –a finales del XIX en Alemania-  y pensiones.

II) Pero en el siglo XIX tienen su origen las causas de las desigualdades,  tal como hoy las conocemos, surgen de la producción que genera explotación de personas, con los derechos priorizados por su lugar en la cadena de producción. Y de esta desigualdad surgen los conflictos entre poderosos y menesterosos.
Las elites son tales porque están en la cúspide de las instituciones políticas y las empresas. Por tanto, corresponde a ellas apaciguar el conflicto, a las masas obreras.
Con el paso del tiempo se han redefinido los valores primeros de la revolución francesa por parte de estas élites, adaptándolos a las necesidades y requerimientos de las instituciones de la nación y de paso, identificando a la nación con sus intereses; entiéndase: leyes que les benefician, todo un arsenal cultural, una visión de la vida –cosmovisión- que justifica el statu quo del momento. Visión de la vida que se ve sacralizada por los dogmas de fe de las iglesias de toda Europa.
Y para imponer el orden a un pueblo indignado, en el siglo XIX, se echa mano del ejército y las milicias a sueldo de sindicatos de empresarios. De alguna manera, al redefinir los valores, las élites se apropian de los símbolos de la soberanía de la nación. Ahora, una bandera no representa al pueblo, más bien al estandarte de los militares armados que acuden a reprimir los conflictos, a devolver la paz y el orden en ciudades  y fábricas. El nacionalismo hace una exaltación de esos símbolos en el que las élites pueden desarrollarse y reproducirse, ajenas a miserias de clase baja. Es por ello que no siempre fueron seguidos por organizaciones de izquierdas.
Pero hay una complicación, surge el arte –casi nos estamos metiendo a principios del siglo XX- que ya no está pendiente de los encargos de los que lo pueden pagar. El artista se libera del cliente y crean a su antojo, generando visiones culturales de la vida no necesariamente alineadas con las élites dominantes, que hasta la fecha los condicionaba con sus encargos.
Los ejércitos no solo sirven para defender el territorio, como es su primera justificación. Ni para devolverle un orden que beneficia a las élites dominantes, sino que además se usa para la conquista de nuevos territorios. Surgen las dos grandes guerras en Europa, la del 1914 y la del 1939.
Mucho se ha hablado de que la exaltación del nacionalismo en estás guerras acabo con la percepción del conflicto interno entre masas obreras y élites controladoras de las instituciones de la nación. Se hizo prevalecer la razón de estado –nación- sobre las contradicciones internas de una sociedad herida por el conflicto de la producción en fábricas y minas. Y esas masas obreras entran en el ejército a la defensa y conquista de territorios. Las élites han sido capaces de legitimar sus intereses industriales y culturales en toda la masa del pueblo –habitantes de ese territorio-.
De nuevo, todos los símbolos del estado-nación redefinidos, son compartidos. El ejército ha sido, por mor del dolor de familiares de tantísimos muertos, referencia de valores sagrados: libertad, igualdad, fraternidad. No sabemos muy bien que significan pero justifican tanta matanza, nos conmueven tantos muertos…

III) Tras el fin de las guerras –o más o menos, sobre la década de los 50- cuando los ejércitos son desmovilizados y aparecen las milicias policiales para desarrollar funciones de orden en el territorio propio; los estandartes, banderas e himnos quedan huérfanos. ¿Sobre qué hechos “patrióticos” vamos a reforzar su vigencia en las mentes del probo ciudadano?
El “pueblo” ha sido seducido por el estado del bienestar, por las compras a plazos de frigoríficos, casas, coches, comuniones de los niños… Los juegos olímpicos es espacio democrático donde jóvenes deportistas no profesionales, sobre todo en periodo universitario,  luchan por el honor patrio en competiciones con otros jóvenes de otros países. Los valores de las élites, especialmente el del esfuerzo, queda manifiesto en la figura del deportista. Y como la atención del pueblo se fija en los eventos deportivos, las marcas que deben vender, ahí pone su diana.
Los clubes deportivos desde donde se generan deportistas y eventos competitivos, son atendidos por el marketing y “pasta” de marcas importantes. Recordemos la Bayer y el club de futbol de Múnich, Philips y los logros del futbol holandés, etc. Para trasmitir emoción en los mensajes publicitarios de las marcas ¿qué mejor opción que los símbolos de la nación? Aquellos por los que murieron tantísimos jóvenes en décadas anteriores.
Nuestro honor como ciudadanos está en manos de los clubes o deportistas individuales. Una ofensa al chaval millonario Rafa Nadal en Roland Garros es una ofensa a la patria. Ganar un mundial es adquirir un plus de autoestima como nación, nos vemos representados por estos chavales.

IV) En este camino hemos perdido el control del significado de aquellos primeros símbolos: libertad, igualdad, fraternidad. Ahora, cuando las marcas se han apropiado de esos símbolos ya no vivimos en un ámbito social de derechos, vivimos en un mercado de marcas. El esfuerzo no es un valor colectivo, es la referencia al método de adquirir al más. Ser más feliz es tener más capacidad de consumo. El PIB no mide la felicidad de los pueblos, probablemente mida la salud de ese mercado de marcas.
La gente sale a la calle enarbolando símbolos patrios en pos de las gestas de niñatos millonarios. ¿Qué queda en el símbolo de esa bandera de la soberanía de los pueblos? Las elites, los ejecutivos de marcas, intentan vincular los logros deportivos de sus patrocinados a sus compañías–y lo consiguen las mas de las veces-; pero no buscan adoctrinarnos en “virtudes” ciudadanas, sino inducirnos a comprar su marca. Para ello, obviamente, usan lo emocional representado en el símbolo.
Por tanto, tengamos claro que los valores de nación, soberanía, derechos sociales, han sido sustituidos por “heroicidades” de deportistas, que son financiados por elites del marketing. No estoy seguro, pero parte de esta “infraternidad” de falta de solidaridad con los que tienen menos, con ese derruir el estado del bienestar, de esa apatía ante el saqueo de las instituciones –en todos los países de Europa, aunque con distinto grado- tienen que ver con nuestra confusión de valores.
Valores sociales de integración –igualdad, fraternidad- que dieron lugar a la institucionalización de la seguridad social para amortiguar las fuerzas exclusoras de nuestro sistema económico, se han visto tergiversados por otros, diseñados por agencias de publicidad al servicio de grandes marcas.
Se hace necesaria una revisión del uso de símbolos deportivos, por parte de los aficionados, ciudadanos rehenes de payasadas de publicistas que son tomados en serio. Deberíamos volver a pelear por el sentido inclusivo en nuestra sociedad; deberíamos ser conscientes del significado de símbolos como la bandera y demás parafernalia, diferenciándolo del marketing de las marcas. En ello va la viabilidad del estado del bienestar de los próximos años.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Da igual. Monumento a la idiotez

Y ahí llevan unos 30 años...

Existe una frase, quizás un concepto que es: da igual. Al fin y al cabo, con que esté hecho, que mas se puede pedir. El nivel de exigencias entre nuestros congéneres es escaso. En el mundo de la política –incluso la europea- el nivel de impunidad es significativo. Y da igual.

Un monumento a este concepto se puede ver en el muro que separa el camping de los Baños del Carmen de la C/ Bolivia, al que adornan unas cuantas vigas de la techumbre de una construcción que está al otro lado. Y ahí llevan algo más de 30 años.
En el reciente festival de cortos de los Baños del Carmen, unos de ellos comentaba que con solo un golpe de “radial”, problema resuelto. Creo que ahora debemos revindicar este monumento como referente de “a mi que me importa, si no tiene relación directa conmigo”.
Los griegos dieron al mundo una palabra idiota para significar a aquellos –es masculino y no genérico- que solo se preocupaban por las cosas de su casa y no de los asuntos de la ciudad; como si no influyeran en sus cosas.
Reivindico este monumento y pido para él el indulto de la “radial”, pues cada vez que pasemos por delante deberíamos pensar en la idiotez.

viernes, 6 de julio de 2012

CABALLERO /PEDROCHE/ VARGAS-MACHUCA










Salas de la Coracha. Museo del Patrimonio Municipal, P. de Reding, 1

Fecha: 14 de junio a 2 de septiembre de 2012


Entras a la exposición y hay algo en el ambiente que te comunica una gran sensibilidad. Se respira. Tus pasos te llevan a una colección de cuadros de pequeño formato -120- perfectamente alineados y que son un alarde de imaginación y buen gusto. Es un “retablo” con trabajos de las tres pintoras. Al principio ves una perfecta sintonía, aunque cuando te fijas más, cuando intentas detallar más que sentir, encuentras tres estilos perfectamente diferentes; aún así el conjunto está muy logrado. Quizás sea una apuesta de la comisaria de la exposición, Tecla Lumbreras, que ha dado un resultado excelente; Han sido 6 meses de trabajo de este proyecto de “retablo”, que dicen haber invertido las tres pintoras.

miércoles, 20 de junio de 2012

Como se pasa del malestar social a la delincuencia. El ejemplo de Málaga.


En la delincuencia pesan más las influencias sociales que las características genéticas de los delincuentes.  La literatura sociológica hace referencia a la pobreza como la causa principal del delinquir. Pero habría que definir el concepto de “pobreza relativa” o percepción de la desigualdad donde viven los individuos. El caldo de cultivo de los comportamientos ilícitos se generan en como perciben los ciudadanos la desigualdad. Sin duda que el nivel de vida de los extrarradios de nuestras ciudades europeas tienen mayor índice de riqueza que las ciudades asiática; pero aquí tenemos más conciencia de lo desigual que allí y, por tanto, los riesgos para la seguridad ciudadana son mayores que en aquellas paupérrimas ciudades. ¿Cuál es la causa?
En primer lugar, del hecho de que exista malestar social grande,  no es automático que pasemos a comportamientos delincuenciales. Tiene que existir un sustrato previo de hábitos de comportamientos ilícitos, que de alguna manera condiciona el actuar de los individuos. Los chavales hacen lo que ven. Pero es que si, además, existen criminales organizados, que pueden dotar de recursos e infraestructura a los posibles delincuentes, ya tenemos la fórmula perfecta.
En Málaga no existen niveles preocupantes de delincuencia. Se comenta que hay unos 60  policías cada noche patrullando la ciudad, lo que nos permite estos niveles de seguridad ciudadana. Sin embargo hay que pensar en la influencia de las mafias, en cuanto canalizadora de esa incomodidad social ante la rebaja de los niveles de vida. Por aquí si podría mutar el virus del malestar hacia el comportamiento criminal.
Debemos ser conscientes de que nuestra sociedad ha frenado la inercia de movilidad social ascendente –para nosotros y el de  todos los llamados al ágape de la construcción de la “costa nostra”- y ahora, ese parón y la percepción de la desigualdad nos genera indignación.
Tampoco ayuda en exceso el escaso aprecio que tenemos a las instituciones –ver barómetro CIS de mayo 2012- Precisamente esta es otra de las diferencias que explican los datos de delincuencia en Asía y Europa o América. Mientras en aquellos países de extremo oriente el peso por el respeto a sus instituciones religiosas son notables, aquí nos debatimos entre curas pedófilos y obispos extremistas. Mientras que aquí y en América los sindicatos son acusados de comportamientos poco éticos y de defensa –solo- de los que tienen trabajo muy estable, cuando no de hábitos casi mafiosos; en Asía son organizaciones donde sus militantes  se juegan el cuello y son muy valorados. Ese respeto institucional –incluyendo el respeto a la familia y a los más mayores- es el que alguna manera mantiene dentro de límites controlados, la conducta de los individuos. Esto no significa que el delito se haya erradicado, obviamente.
Sin embargo, no podemos caer en la tentación de pensar que vamos a modelos de delincuencia “colombianos” o de favelas brasileiras.  Esto no es posible. Allí, desde pequeños, los ciudadanos ven modelos de conducta donde el armamento es norma habitual. La tolerancia hacia el fracaso es menor, los celos se resuelven de manera violenta, entre otros casos. Esto hace que la gente tenga respuestas violentas más frecuentes. Aquí no. Aquí no hay armas ni estamos acostumbrados a resolver los problemas a las puertas de las discotecas a cuchilladas; independientemente que se den algunos episodios.
Sin embargo, conviene no desatender que durante décadas hemos vivido con una movilidad ascendente y ahora no sabemos cómo reaccionaremos ante la pérdida de nivel de vida. Hay gente que ha ganado 3.000€ mes poniendo ladrillos y pasa a debatirse con un subsidio de 450 €.  Donde si puede llegar la delincuencia es por el posible soporte que le pueda facilitar el crimen organizado,  a los que no se conformen con ese salto atrás y decidan conseguir sus objetivos de consumo por medios ilícitos.


viernes, 15 de junio de 2012

Publicidad y seguridad ciudadana


El miedo se nutre en la incertidumbre. La moda del miedo, en la certeza de que nuestro modus vivendi no es sostenible. Ese sentimiento de que puedo perder lo que tengo, porque no está todo convenientemente amarrado...

Dicho esto, el miedo, esa construcción social del miedo colectivo, está teniendo un uso hasta ahora desconocido. Es por ello que salen valientes emprendedores en pos de ganar dinero, a partir de la sacralización de ese miedo. Y nos venden sofisticados dispositivos para vigilar nuestras casas de eso, de los miedos.

La percepción de la seguridad ciudadana, esto es: los riesgos que percibimos por el hecho de convivir en nuestra comunidad, ciudad, es asumible -en general; o la menos esa es la posible interpretación de los datos que nos aportan los barómetros del CIS. La seguridad ciudadana no es un problema prioritario.

Me gustaría conocer el éxito de las campañas de marketing sobre el miedo, saber que se ha invertido en medios, en marketing directo, y los ingresos que se han logrado. Sospecho que no son muchos. Muchas son las siestas interrumpidas para ofrecer el producto. Por angustiosa que sea nuestra percepción de la desigualdad, por muy negativo que veamos el futuro, por grande que sea nuestra pérdida de capacidad de consumo; la delincuencia solo surge si hay un caldo de cultivo - como respuestas violentas habituales entre conciudadanos, crimen organizado, etc- que son las que canalizan las frustraciones de los mas desfavorecidos, sobre todo ante la desigualdad.

Y en España no existe ese caldo de cultivo. No percibimos que el logro de nuestras metas requieren tanto de canales lícitos como ilícitos -salvo la época de los pelotazos en la construcción-. Tampoco el peso del crimen organizado es excesivo.

Ósea que espero que vendan poco estos mercaderes del miedo, pues no tienen base objetiva; solo pueden generar mala opinión sobre nuestra seguridad ciudadana. Los indices de delincuencia en España, están en un nivel "tolerable", el respeto entre ciudadanos es "aceptable" y no podemos dejarnos engañar por empresarios mediocres. Es verdad que nuestra percepción de las instituciones podría alimentar opiniones negativas sobre este tema, pero no podemos rebajar más la opiniones hacia nosotros mismos.



jueves, 7 de junio de 2012

Caritas desbordada.

Esto es grave. Cuando son las instituciones de beneficencia las que se ocupan de los sectores mas desprotegidos de la sociedad y no el estado, entonces quebramos principios políticos ciertos.

Caritas es una institución civil, pues se mantiene con donativos de ciudadanos, no necesariamente religiosos. Algunos sacerdotes han querido hacernos creer que la iglesia mantiene esa caridad, no es cierto, hay muchas sensibilidades en su seno.

Cuando el estado está paralizado ante los problemas de los ciudadanos, el paso siguiente es un cambio social muy notable. Cuando el estado ha abandonado a los individuos a su suerte, cabe interrogarse sobre la legitimidad de sus acciones.

Estamos abandonando las políticas sociales para centrarnos en las financieras. Hoy la gente habla más de prima de riesgo, TAE, stress Test y demás zarandajas y nos estamos olvidando de lo que realmente importa: la cohesión de la convivencia de los ciudadanos iguales, en el marco legal del estado.

No abundar en políticas de empleo para combatir la principal causa de desigualdad, es olvidar un imperativo ético de cualquiera que llegue a la política. Por encima del “carguito” está la función social. Olvidar las políticas sociales que aseguren un marco digno a las familias –cualquiera que sea su estructura-; olvidar que la educación tiene que ser de calidad –no solo para escolarizar- y ofrecer garantías de un empleo futuro; olvidarse de que la ciudadanía no puede poner en cuestión la legitimidad de las principales instituciones del estado, es dar paso franco a la violencia social.

No es ya tanto una violencia de navajeo en zonas degradadas, es la visión de la desigualdad creciente entre ciudadanos; es que los padres no puedan dar lo mismo a los niños que asisten a una misma guardería, al colegio… a no tener unos ingresos dignos para ir al supermercado y comprar, antes que ir a Caritas a por el rancho. Esto es violencia.

El estado no puede quedar paralizado ante las demandas sociales. Que le den por el culo a los banqueros; que están tiesos, aunque se paseen en ferraris. Ese dinero nos pertenece más a nosotros que a ellos. Olvidar políticas sociales, el gasto sanitario para ancianos enfermos a los que se les quita el 10 % de su pensión para pagar los transportes que le llevan a diálisis… esos ejemplos nos auguran un futuro distinto. La duda que me queda es si será por la violencia que generará o por la inteligencia de los próximos políticos –estos está claro que no- que establecerán una planificación estratégica, estructurando una respuesta del estado que les devuelva su legitimidad; pues ese es el imperativo ético de los próximos años para combatir la violencia actual.

miércoles, 30 de mayo de 2012

El paraíso de los idiotas. Ética e incertidumbre

Cuando vemos por Tv. a la hora de comer los miles de hambrientos en un campamento de refugiados africanos, no nos conmovemos. En tiempos pensé que esa falta de indignación se daba, porque  verlo tantas veces se había convertido en una vacuna. Hoy no lo pienso.
La falta de ética no se debe a la costumbre de no tenerla, se debe a la tremenda incertidumbre con la que vivimos. Cuanto mas inseguro vemos el presente, el futuro, mas complejo se hace actuar con criterio ético.  Son todos esos temores que en la inmediatez de la decisión del momento, nos condiciona.
Cuanto le debo a Bauman por estas reflexiones. En la incertidumbre está la fuente del poder político actual, no en la democracia; el apoyo electoral es la obediencia debida en un paraíso de idiotas.
Nos preocupa tanto nuestra seguridad que somos incapaces de sentir la solidez de la conducta: aquella que nos mandata no hacer algo que no nos gustaría que otros hicieran. Tan simple como eso. Ahí está la fuente de poder de los mediocres que nos mandan, en nuestros miedos. Recuerdo esa campaña de Tv sobre alarmas, recomendada por algunos grandes comunicadores de RNE, que habla de la impotencia de no poder proteger nuestras casas. ¿Realmente es tan grave?
Ese mismo poder ha sido capaz de convencer al probo ciudadano de que sus tragedias –el paro, el enfermo crónico que debe pagar parte de su transporte sanitario, y no se que más…- son sus tragedias personales, no son problemas colectivos, que haya se la apañe cada cual.
Nos han convencido de que nos debe importar mas salir del paro que el indigno presidente que se pasa fines de semanas en Puerto Banús de gratís total, o el que se coloca con coca con la pasta de los parados, o los trajes, o los banqueros y sus millones.
Y los idiotas están perdiendo su paraíso, pues estamos perdiendo las certezas para defenderlo, en forma de seguridad social, servicios sociales, servicios administrativos.
Recuerdo un profe de filosofía que decía: qué mas da que la propiedad privada esté abolida en la URSS, en el fondo los que mandan hacen uso de ella a su antojo, que importa lo que ponga en un papel.  Eso pasa hoy, es su pasta, la usan como si no tuvieran que dar razones de ello a nadie.
Tenemos un sentido de la fragilidad que no nos permite alzar la voz contra tanto desatino. No hay dinero, todo está bajo amenaza. Crean desconfianza para robarnos la ética, la valentía para decir alto y fuerte que así no.
No vamos a recuperar ese equilibrio entre confianza en nosotros –nuestros semejantes y nosotros- y la seguridad, pero es prioritario recuperar la certidumbre en vivir con corrección ética. Eso hará que nuestra sociedad sea mas fuerte, mas sólida, menos narcotizada por el deseo de ser “consumidores solventes”.
Si nos aprietan mucho…. con no pagar las deudas. Nosotros tenemos más derecho a esos dineros que los acreedores y sus malditas pólizas y ratios.


sábado, 17 de marzo de 2012

Parlamento y poder de los bancos


Hay un desequilibrio que condiciona la percepción de la democracia: la opinión que tienen los ciudadanos sobre quien tiene más poder, si los bancos o el gobierno.
Por poder entendemos, a los efectos de este comentario, la capacidad de influir en la vida de los ciudadanos.
Si consideramos que los bancos influyen más que los gobiernos en las decisiones políticas, mal vamos. Nadie los ha elegido para que decidan sobre nuestras vidas y hacienda. Y eso es lo que ocurre en este momento: los ciudadanos perciben que las finanzas condicionan las decisiones de nuestros políticos.
¿Acaso el capitalismo mata la democracia? O dicho de otro modo: ¿Qué incentivos políticos existen en nuestra democracia para que los bancos manden más que los gobiernos? Incluso, en nuestras encuestas (CIS) los parlamentos salen mal parados, incluso influyen mucho menos que el gobierno, cuando son ellos los que deben controlar al gobiernos.
La satisfacción hacia la institución democrática es un indicador de su buen funcionamiento; si la percepción va mal, la democracia va mal.
A lo largo de los años (1994 -2010) las encuestas nos muestran que las ideologías conservadoras perciben el gobierno con mas poder que los bancos; y las situadas a la izquierda del espectro, ven a los bancos con mas poder que el gobierno. Es por ello –quizás- que unos siguen votando a sus partidos y los otros no… ¿para qué? Al fin y al cabo, poco van a influir…
La izquierda han dado poco valor a estas percepciones y –quizás- en ello se explique sus resultados electorales. Como gobierno han hecho poco por alterar el marco competitivo –tuvieron el BOE- entre gobierno y bancos. Estaban demasiados extasiados en pertenecer a Europa y aceptar sus cuitas, sus euros, sus gobernanzas. Ahora recogemos los frutos: paro, desanimo y depresión social.
Los ciudadanos situados en las escalas mas bajas de los ingresos, los menos educados –votantes ”lógicos” de las izquierdas- son los que perciben al gobierno con mas capacidad para influir en la sociedad; pero no perciben –en general- sus políticas para redistribuir las riquezas.